Esperando para poder decirte...

Espere interminables horas.
Por fin, el bullicio del día llego a su fin y los demás fueron tomando sus caminos.
Estabamos solos.
Teniéndote frente a mi ya no me atrevía a decirte lo que desde que volviste bullía por ser dicho.
Y por fin:

Gabrielle: Te extrañe
TU: (pausa interminable e incomoda) Yo extrañe demasiadas cosas.

Dentro de mi algo se murió de tristeza, sabia que no dirias que me habias extrañado pero la esperanza siempre es lo último que se pierde.Trate de simular una conversación alegre y de continuar charlando contigo como si nada hubiera pasado.
No puede extrañarme que sigas siendo quien eres, no puede extrañarme que no puedas verme.´
Hoy me despedi muy rápido, para qué prolongar la dualidad de la agonía-alegría de tu compañía, para qué si el peso de la agonía era tan fuerte que podía adivinar las lágrimas que me acompañarían en el viaje de retorno a casa.
Te fuiste tanto tiempo para regresar sin poder darme al menos una limosna, un pequeño "te extrañe" para esta silente e invisible.
No te costaba nada, pero siempre seras quien eres.
jueves, octubre 12, 2006